Perdon por la ausencia, te hizo falta leer las aventuras del Nomada?

jueves, 3 de abril de 2008

El rayo.


Era una mañana calurosa, El Nomada desperto mojado de sudor. Al levantarse fue y se dio un baño en la gran pila de agua, de la casa de su abuela.

Casi terminaba de bañarse cuando observo a su abuelo, que se disponia a salir de la casa, El Nomada ofrecio acompaniar al anciano de blancos y cortos cabellos; cosa que fue aceptada por el anciano, quien advirtio "trae algo para cubrite por que va a llover mas tarde" El Nomada rapidamente, se vistio y busco un plastico para acompaniar a su abuelo.

Enprendieron la caminata con rumbo al volcan de San Vicente. Los pasos del anciano eran lentos y la platica era minima, El Nomada pregunto al abuelo, si este ya habia desayunado, a lo que recibio negativa respuesta.

El Nomada sentia que ya hacia hambre pero no se atrevia a decir nada al abuelo pues no se miraba que trajera nada para comer, si no solo un puro (tabaco) que mordia de vez en cuando y masticaba constantemente mientras caminaban.

A lo lejos, El Nomada vio un arbol de mangos y corrio para adelantarse y poder bajar algunos y apaciguar el hambre que sentia, mientras el abuelo lo alcanzaba.

Efectivamente, El Nomada lanzo un par de piedras y unos cuantos palos (trozos de madera o ramas secas) y bajo unos cuantos mangos, el abuelo le dio alcanze y siguieron el paso.

El Nomada observo que el abuelo no traia nada mas que una pichinga con agua, su corvo y unos lazos. Por lo que dedujo que el abuelo se dirijia a cortar leña para el fuego de la casa (la cocina).

Le ofrecio un mango al Abuelo, cosa que este rechazo (preferia disfrutar del amargo sabor de su tabaco), y al fin llegaron al lugar en donde iban a recojer la leña para la casa, El Nomada empezo a buscar algunos palos secos (no delgados, tampoco gruesos).

El cielo se torno cada momento mas gris, una fuerte brisa humeda seco el sudor de los recolectores de leña.

La fuerte brisa fue acompaniada por truenos y relampagos que hicieron que El abuelo y El Nomada, buscaran refugio, pero no habia donde cubrirse, aunque la lluvia no llegaba aun, El Abuelo dijo: " amarremos la leña, y vamonos que esta tormenta trae hasta sapos y culebras".

Los dos amarraron sus tercios de leña, los envolvieron en los plasticos y emprendieron el regreso. Cuando un fuerte viento levanto todas las hojas secas del campo y doblaba casi al punto de quebrar los arboles con su fuerza, empezaron a caer grandes gotas de agua en sus espaldas que rapidamente empaparon sus humildes camisas. El Nomada al ver que el cielo estaba tan obscuro como si fueran las seis de la tarde cuando apenas eran las diez de la mañana y que la lluvia les azotaba cada vez con mas fuerza corrio hacia un arbol de conacastes que estaba a la orilla del camino para cubrirse de los fuertes vientos y de la lluvia, el abuelo rapidamente le dio alcanze al muchachito y le ordeno alejarse del arbol lo mas rapido posible, El Nomada replico que podian esperar que pasara lo recio de la lluvia en ese lugar, y el abuelo dijo que era mas seguro caminar bajo la lluvia que esperar un rayo bajo la cobija de un arbol.

A regañadientes, El Nomada accedio a seguir caminando bajo la lluvia, habian caminado uno o dos minutos, cuando un fuerte estruendo acompañado de una intensa luz, estremecio el lugar, la tierra hasta se movio como si una bomba hubiese explotado cerca de ahi. Los dos caminantes volvieron la mirada hacia aquel arbol de conacastes que parecia tan imponente ante la tormenta y este (el arbol) estaba partido por la mitad, tirado en el suelo.

La mirada de El Nomada se cruzo con la de su Abuelo, quien sin decir palabra alguna solo asintio con la cabeza como diciendo "te lo dije".

Casi inmeditamente, la lluvia termino, aunque el cielo aun estaba gris y los relampagos iluminaban el horizonte, los truenos retunbaban el el cielo y en el pecho de El Nomada, quien habia aprendido que no era buena idea cubrirse de la lluvia bajo un frondoso arbol.

1 comentario:

Mariocopinol dijo...

Estan interesantes los relatos, te he estado leyendo desde q empezaste, no desfallezcas q esto requiere paciencia y esfuerzo, y creemelo q los ultimos si q son bien recompensados!