Perdon por la ausencia, te hizo falta leer las aventuras del Nomada?

sábado, 15 de marzo de 2008

El Nomada llega a su primer hogar temporal.

Luego de arrivar a esta tierra y recibir todo tipo de bienvenidas en el Hospital Nacional, El Nomada, es trasladado a lo que temporalmente seria su hogar, en San Cayetano Istepeque.
Cuando llego al lugar lo primero que recibio fue una exploracion a conciencia por parte del abuelo paterno para reconocer en el cuerpo del recien nacido Nomada ,en busca de marcas (lunares) propios de el Apellido paterno para recibir el visto bueno................ La progenitora de El Nomada en forma confiada solo observaba al alciano como esculcaba el infante y escucho lo que ella de antemano sabia "este si es mi nieto" y efectivamente, El Nomada contaba con la marca familiar (un lunar en el lado izquierdo de la parte mas baja del pecho).

Finalmente, paso el tiempo y El Nomada paso a formar parte de aquella numerosa familia que poco a poco se hacia mas grande (por los recien nacidos) y mas pequenia por los que formaban su propio hogar y se alejaban de la casa de madre y padre.
Temporalmente El Nomada, vivio en una pequenia casita (auque el terreno era grande) a la orilla de la calle principal de San Cayetano Istepeque; en donde convivio al lado de sus abuelos paternos y su progenitora por un poco tiempo.
En ese tiempo, la progenitora de El Nomada lejos de tomar un descanso merecido u obligado de 40 dias a causa de su recien alumbramiento, tuvo que atender el negocio familiar de los padres de El Nomada por causas desconocidas para este escritor (podria inventar algo pero todavia no es el tiempo).
Lo que si es cierto, que con apenas 14 o 15 dias de nacido El Nomada fue parte de los mercados municipales de El Salvador; mientras su madre hacia el mejor de sus esfuerzos para atender el negocio de sus suegros El Nomada descansaba tranquilamente en unas cajas de madera en las que venian (vienen) los tomates, normalmente dormia, pero cuando estaba consiente de las cosas; estaba atento de las personas que le rodeaban y tambien le daban muestras de afecto, incluso los desconocidos.

1 comentario:

Mario M dijo...

Pues Mr. Panzón intersante tus primeros escritos. Me imagino que nos estás contando sobre tus orígenes.
Lo del niño en la caja de tomates me recuerda a Jean Baptiste en la pescadería, de la novela El Perfume.
Manolito