Perdon por la ausencia, te hizo falta leer las aventuras del Nomada?

sábado, 15 de marzo de 2008

Los inicios de EL NOMADA.

Eran una mujer, de origen humilde de La Palma (Chalatenango) aunque de bello aspecto y un hombre machista de San Cayetano Istepeque (San Vicente). No se bajo que circunstancias ellos se encontraron y decidieron juntar sus vidas, para formar una tercera vida (voluntaria o involuntariamente, eso no lo se). Y esa tercera vida, por cosas que no se pueden explicar llego al vientre de aquella bella mujer.
Con el tiempo, y bajo Dios sabe que circunstancias, El Nomada fue creciendo hasta que llego el dia (o la noche, no se) en que debia dejar su calido y seguro lugar, para salir y llegar a este lugar de alegrias pero mas tristezas y sufrimientos.
Como todos en este mundo, El Nomada llego con lagrimas en sus ojos y con llanto en su ser (a diferencia de los mudos), no se si el llanto y las lagrimas fueron de alegria o de terror por el presentimiento de todo el futuro que le esperaba, pero lo seguro es que el que no llora al salir del vientre materno, siempre hay una mano "amiga" que te hacer saltar las lagrimas de los ojos y romper en llanto antes de llegar a los brazos de tu progenitora.
No, se sabe a ciencia cierta como fue la infancia de El Nomada, pero se dice que fue un bebito chelito de cabellos rubios como ricitos de oro, pero sin rizos pues el cabello de El nomada era mas liso que un tobogan de esos parques aquaticos. Su contextura era delgadito, pero con la suficiente alegria en los ojos para sacar sonrisas y arruyos de todos los que se acercaban a mirar al recien llegado.
El nomada, recien llegado a esta tierra de alegrias y sufrimientos, solo tenia una cosa por hacer despues de ta largo viaje (viaje de nueve meses) en esa capsula de amor y ternura; cosa que inmediatamente hizo al instante de llegar a los brazos de su amante madre, alimentarse de los deliciosos manjares del seno materno.
Basicamente, el oficio de El Nomada era comer, dormir, orinar y defecar. Bueno y en ocasiones, desvelar a su amada madre, quien lo hacia (desvelarse) con todo el gusto y amor del mundo, pues era su primer hijo, y ella se decia a si misma que este (El nomada) seria una bendicion para ella.

1 comentario:

Mariocopinol dijo...

Que honor ser el primero q le comenta don timbon, ta bn el relato, siga y recuerrde q esto es para constantes, no tire la toalla, por cierto, dese una vuelta por el mio y va encontrar un poco de mi vida,

saludos